LA HISTORIA DE LA BALANZA
La balanza es el símbolo de la imparcialidad y la justicia, el derecho y el comercio justo, desde las sociedades más antiguas conocidas hasta nuestros días.
La balanza evolucionaba mientras era llevada por los caminos de tierra y usada en los mercados al aire libre, hasta llegar a ser lo que ahora es: un aparato de alta tecnología y precisión. El vendedor y el cliente necesitan saber que los bienes y materiales vendidos gozan de una medición y pesaje justos y equitativos. BalanzasMadrid.com te trae las últimas tecnologías en balanzas y básculas para que esta tarea sea fácil y fiable.
Con ese blog queremos acercarte la información práctica sobre el mundo complejo de las balanzas y básculas, pero también las curiosidades y anécdotas históricas porque amamos este mundo y lo conocemos bien.
Por qué no empezar por el principio?
Historia breve de la balanza
La balanza hoy en día es un aparato de alta tecnología que cumple un sinfín de propósitos y funciones. Desde básculas de baño con conexión Wi-Fi hasta las balanzas ultra-precisas utilizadas en la investigación científica o la industria, las balanzas modernas son capaces de proporcionar medidas muy precisas casi al instante. Esto no siempre ha sido así, hoy echamos un vistazo a los diferentes sistemas de pesaje que surgieron durante los milenios.
Las balanzas nacen de la necesidad. A medida que se desarrollaba el comercio se durante la Antigüedad, los comerciantes necesitaban una forma de evaluar el valor de los bienes a vender: pesar y medirlas. Para eso, se necesitaba el instrumento para pesar: la balanza, y las referencias de peso: masas o pesas regulares. Existe controversia sobre el lugar de nacimiento de las balanzas. Las balanzas más antiguas han sido descubiertas en el valle del río Indo, cerca de actual Pakistán, y se remontan a alrededor de 2000 a.C. Pero también se han descubierto en Egipto con fechas similares. Esas balanzas primitivas consistían de dos platos suspendidos de una viga. En un plato de la balanza se colocaba el producto a pesar y en otro la pesa, hasta que se conseguía equilibrar los platos.
La balanza ha tenido un fuerte significado simbólico en muchas civilizaciones antiguas: como en la imagen de abajo, donde el dios egipcio Anubis está pesando los corazones de los fallecidos para decidir cuáles son dignos de entrar en el cielo.
El sistema de la balanza egipcia puede ser muy precisa, pero también es fácil de engañar al cliente con ella. Tal vez el ejemplo más famoso de un uso no del todo limpio de una balanza de ese tipo es el de Breno: el jefe galo que ha conquistado Roma alrededor de 390 a. C. ÉL exigió a un rescate de 1000 libras de oro para liberar la cuidad. Cuando los romanos se quejaron de que Breno usaba unas pesas fraudulentas, el vencedor lanzó su propia espada encima de las pesas y proclamó «¡Ay de los vencidos!». Han tenido que pagar, claro.
La balanza no había sufrido ninguna mejora tecnológica importante prácticamente hasta la era industrial. Sólo a finales del siglo 18 han empezado a surgir las nuevas maneras de medir la masa con la novedad de que no dependían de contrapesos. La balanza de resorte o muelle fue inventada por Richard Salter, un fabricante de balanzas y básculas británico en 1838. La balanza de muelle, como su nombre lo indica, mide la presión (o la tensión) que se ejerce sobre un resorte para deducir el peso de un objeto. Las balanzas de muelle son todavía bastante comunes hoy en día, aunque no son tan precisas como los sistemas de pesaje electrónicos diseñados y perfeccionados durante el siglo 20.
Las balanzas de muelle públicas para pesar personas todavía se pueden ver (a veces incluso operacionales) en algunas ciudades europeas. En París, esas balanzas llevaban inscrito: «Él que se pesa a menudo, se conoce bien. Él que se conoce bien, se encuentra bien «.
Las balanzas y básculas más modernas se basan en la electrónica para medir el peso. Al seguir resistencias eléctricas en materiales deformables y correr una corriente a través de ellos, es posible detectar variaciones en la conductividad de las resistencias que se correlacionan con la cantidad de presión ejercida sobre el material, y así deducir con una precisión sin precedentes el peso de la persona (o el objeto) que es colocado sobre la balanza. El cuerpo de las balanzas de más alta gama también actúa como medidor de impedancia, lo que permite, por ejemplo, calcular la grasa corporal de una persona y usar ese dato para diagnósticos médicos. La medición de la impedancia se realiza mediante la generación de una pequeña corriente eléctrica en la superficie de la balanza y se mide la resistencia encontrada por la corriente a medida que viaja a través del cuerpo. La masa magra es mejor conductor que la grasa, así es como se deduce la relación de ambos en el cuerpo.
Otras funciones sorprendentes de las balanzas? Medir la densidad de líquidos, humedad de materiales, pesar objetos extremadamente pequeños o grandes… Los egipcios eran muy ingeniosos, todo hay que decirlo, pero ni soñaron con eso!